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lunes, 27 de mayo de 2013

Sed y Guerra (Lucas)

El reloj marcaba las 6 pasadas cuando empezó a despuntar el sol en el pequeño pueblo en el cual residía desde hacía ya 13 años. En ese mismo momento se encontraba recogiendo las últimas cosas que iba a necesitar para aquel largo viaje durante tanto tiempo planeado.
Era el viaje de sus sueños, ya que por fin había terminado la licenciatura de Historia y podría especializarse en la época del gran esplendor español en la cual Nápoles había sido uno de los escenarios más importantes de la contienda.

Y en esos pensamientos estaba cuando Lucas escuchó el sonido de pasos por el pasillo aproximándose a la puerta de su habitación. Había tenido sumo cuidado para no hacer ruido. De hecho estaba tardando un poco más de la debido para no despertar ni a sus padres ni a su hermana pequeña pero de nada había servido. En ese momento se planteó la idea de que las madres tenían ese sexto sentido de presentir cuando alguien a quien quieren se va a alejar durante un tiempo.

LLamó suavemente y entreabrió la puerta antes de que el chico pudiese responder.- ¿Te has despertado ya?- preguntó con un tono soñoliento. No había duda de que preguntaba por preguntar, pues ya sabía que llevaba despierto un buen rato, pero era su manera de darme los buenos dias.

Lucas atendió a su madre después de ladear la cabeza a ambos lados repetidamente y pestañear forzadamente. Apenas había dormido la noche que ya estaba tocando a su fin.
Guardó un libro-guia de la zona a la que iba y dió por finalizada la preparación del macuto. Consistía básicamente en mapas, ropa y algo de dinero. No quería llenar el coche de cosas innecesarias. Y exactamente eso, el coche, había sido el motivo de discusión que desde dias atrás llevaba a su madre por el camino de la amargura. Ella deseaba que su hijo fuese en avión, que era más rápido, cómodo y barato a fin de cuentas. Lucas, por el contrario,seguía en sus trece. Quería irse en su coche. Su coche de toda la vida. Una tartana de casi veinte años de antigüedad pero que sabía que llegaría y volvería sin complicaciones. La "Saeta negra", que era como el chico llamaba cariñosamente a su utilitario, le había dado muchos kilometros de felicidad y muchos momentos buenos. Era como un regalo que quería hacerle a su coche. No solía comentarlo porque sabía que lo tacharían de loco pero significaba mucho para él y no tenía que darle explicaciones a nadie.

Se colgó la bolsa de viaje del hombro y repartió el peso. En ese momento sonó el movil: Hugo ya estaba listo.

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Y hasta aqui la primera página (más menos) de mi primera novela. Es cierto que el título es provisional y que llevo unas 20 paginas pero me da buenas sensaciones. Tengo la impresión de que, si algun dia publicase algún libro, podría ser éste ;)

En principio escribiré la historia desde dos visiones distintas. La de Lucas, licenciado en Historia que va de viaje sin saber lo que le depara el futuro en la península itálica y por otro lado la historia de Ariadne, una periodista que se ve empujada a cubrir una guerra que ni le va ni le viene.

Ya veremos como se desarrolla la historia. Espero que os guste =D

No os olvideis de comentar!!! ;)