Relato realizado para el 6º Concurso de microrrelatos de Los Belones.
Voy
contando las gotas que se posan en la ventana de mi habitacion. Las
veo deslizarse perezosamente hacia abajo, sin prisa alguna.
La
misma pereza que me tiene retenido bajo las mantas. Apenas tengo los
ojos asomando por el borde. Maldita sea, otra vez son las seis de la
mañana. Otra vez la rutina. El mismo café, el mismo trayecto hacia
el trabajo. Los mismos jefes, los mismos compañeros... la misma
rutina.
Una
pena que nada de eso sea verdad. Realmente añoro la rutina, añoro
mi vida antigua.
Las
gotas que imaginaba eran de agua, ahora se tornan rojo carmesí. Un
compañero yace a mi lado, moribundo.
¿La
manta? Una sucia sabana cubriendo mi cuerpo desmadejado, festoneado
de metralla.
¿El
mullido colchon? Solo duro suelo embarrado...
ah...
como añoro la rutina...
Hyvernius.